Impresiones con Plasma: ingeniería creativa

Cada poco tiempo sale al mercado un videojuego diferente, que saca la inventiva que llevamos dentro. Los hay con una finalidad, como Kerbal Space Program 2, o como Plasma en el que el objetivo nos lo pondremos nosotros mismos. Os cuento mi experiencia.

Plasma es potente y te explota el cerebro

Esta afirmación que pongo arriba puede sonar fuerte, pero es la sensación que he tenido cuando me he puesto manos a la obra con estas primeras impresiones de Plasma. No soy ingeniero, por lo que la cantidad de opciones que me ha planteado este juego me han llegado a poner hasta nervioso. ¿Por donde empiezo? ¿Tutorial? Es justo el problema que veo con este tipo de juegos tan abiertos y que deja mucho a la libertad e imaginación del usuario.

En Plasma vamos a poder crear desde un dispositivo tan simple como una lámpara que se enciende y se apaga, a un coche radio control, por poner un ejemplo. Es tan simple, y a la vez tan complejo, como combinar partes y aplicarles una pequeña programación. Esta programación es muy parecida a la que encontramos en Unreal Engine o en algunos sistemas de mecatrónica industrial: si yo hago algo tu haces esto otro, por simplificar.

Sé ingeniero por un día

Plasma te da gusto eso: te propone un ejercicio de ingeniería accesible. Le sumamos que lo hace de una forma graciosa y entretenida, por lo que es perfecto para jugarlo junto a nuestra familia. Pelearme con todos estos conceptos en un entorno accesible y bonito es divertido, pero la enorme cantidad de opciones, partes y elementos programables me apagó un poco a los minutos de juego. ¿Por dónde empiezo a meterle mano a esto?

Menos mal que el tutorial te da pinceladas claves en el sistema: movimiento de piezas, colocación y programación. ¿Si pongo esto aquí y le digo que se abre lo hará? Pumm, la puerta que acabas de programar se abre pulsando un botón. De aquí al MIT, pensé.

Creatividad por encima de todo

Y es que es justo en eso donde este juego destaca y donde vemos a la gente sacar lo mejor de sí. Solo tenemos que ver el marketplace interno del juego, o la Workshop de Steam, para darnos cuenta de la cantidad de opciones y de cosas que podemos crear con Plasma. Es que la gente ha creado hasta calculadoras… y a mi me cuesta que la bombilla cambie de color…

Las posibilidades son infinitas y para mi eso es un problema. Me gustan los juegos que fomentan la curiosidad, la inventiva, pero siempre me gusta que me lleven un poco más de la mano y que ese trabajo tenga una finalidad, más allá de compartirlo con el resto de la comunidad. Me hubiese gustado encontrarme con retos o un pequeño modo historia en el que nos llevasen por diferentes sitios solucionando o creando. Eso hubiese sido perfecto.

Plasma puede ser un referente

Si el producto se cuida y se mejora, incluyendo un modo que te lleve más de la mano en los primeros momentos o que te de unas finalidades, el resto irá sobre railes. Los jugadores darán rienda suelta a su creatividad y pasará como con el primer Kerbal: pasarán cosas alucinantes. Espero que llegue pronto la traducción al español, aunque el juego se entiende perfectamente a nada que sepas un mínimo de inglés. Por lo demás, seguiremos de cerca la pista a Plasma, un sandbox de ingeniería que puede llegar muy alto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × cuatro =