Esta es la pregunta que todo aquel aficionado a la Fórmula 1 que comprase el esperado F1 2010 de Codemasters, que recogió el testigo de Sony para cambiar radicalmente la franquicia, se hará en estos momentos. Y es que aunque el juego parecía ir por el buen camino y su apartado gráfico era de los mejores, bastaban un par de carreras para darse cuenta de varios fallos garrafales en el planteamiento básico, que además iban acompañados por una considerable cantidad de molestos bugs.
F1 2011 ¿Redimirá Codemasters sus pecados?
