Por mucho que tengas un setup que lo flipas, con una caja tremenda, más leds que una discoteca y un micrófono con el que cantaría bien hasta tú, es imposible molar más que jugando con unas Oakley. (más…)
Por mucho que tengas un setup que lo flipas, con una caja tremenda, más leds que una discoteca y un micrófono con el que cantaría bien hasta tú, es imposible molar más que jugando con unas Oakley. (más…)