Creo que todo jugador que tenga cierto bagaje videojueguil ha sufrido alguna fase acuática, la cual ha estirado nuestra paciencia hasta límites insospechados. Ya haya sido el Templo del Agua en The Legend of Zelda Ocarina of Time o los momentos en los que teníamos que nadar en Tomb Raider, los juegos con movimiento en tres dimensiones han sido los que con menos fortuna han integrado este tipo de movimiento dentro del juego. (más…)