Durante mi primera partida a Bloodborne perdí la cuenta de las veces en las que, tras superar momentos de máxima frustración, me daba ánimos a mí misma pensando "bueno, Ana, ya está, lo has conseguido, ¿qué puede haber peor que esto?". Error. (más…)
Durante mi primera partida a Bloodborne perdí la cuenta de las veces en las que, tras superar momentos de máxima frustración, me daba ánimos a mí misma pensando "bueno, Ana, ya está, lo has conseguido, ¿qué puede haber peor que esto?". Error. (más…)