Admítelo, tu enemigo de la infancia ha sido de siempre el profesor, ese ser repelente y despreciable que impedía que disfrutases de tus tardes de vicio a la Super Nintendo por culpa de los deberes, que de todos los alumnos que habían en clase te tenía manía a ti exclusivamente y para colmo se hacía pasar por tu amigo para luego cascarte un 0 en lengua seguido de una llamada a tus padres para que se enterasen de lo vago e inútil que eres. (más…)