Crackdown 3, donde el pasado se encuentra con el futuro

Las primeras horas de Crackdown 3 fueron suficientes para confirmar algunos de mis temores de cara a esta secuela, pero muchas horas más de juego de demostraron que el juego era mejor de lo que imaginaba, lastima que esa sensación no se mantiene todo el tiempo.

Crackdown 3

New Providence y Terranova

Un nuevo mundo, el lugar perfecto, esa es New Providence, un sitio donde el futuro se presenta mucho más brillante, en todo el sentido de la palabra, ya que el neón predomina en sus edificaciones, vehículos y avisos. Allí se desarrolla Crackdown 3 y donde poco a poco vamos conociendo las negras intenciones de la corporación Terranova.

Aquí es donde se puede notar el primer punto a favor del juego, porque tenemos una historia, un motivo por el cual ir mejorando como agentes y sembrar el caos a nuestro paso. En la torre más alta de la ciudad se encuentra la líder de este conglomerado, una mujer que a base de tecnología experimental busca dominar el mundo. ¿Cliché?, si, pero por lo menos es algo que la primera entra no tenía.

Viejas costumbres

Dentro de este nuevo mundo tomamos el control de un agente a nuestro gusto. No lo podemos personalizar, pero si tenemos opciones, que dependiendo del caso, nos otorgan bonificaciones en las diferentes habilidades disponibles. Algunos tienen mejor puntería, otros más agilidad, mientras que otros manejan mejor los explosivos. Hay opciones para cada gusto.

Crackdown 3

Una vez en la ciudad podemos notar que Crackdown 3 mantiene la base de sus antecesores. Tenemos habilidades de salto, disparo, explosivas, cuerpo a cuerpo y de conducción, las cuales van en aumento a medida que conseguimos orbes. La diferencia radica en que el agente obtiene habilidades concretas a medida que estas habilidades aumentan y no simplemente mejoran.

De esta manera vamos adquiriendo nuevos poderes, como un destructivo golpe al piso, doble salto, diferentes tipos de armamento y también de munición. Esa es la principal motivación para conseguir orbes, pero también el principal motivo de evitarlas una vez se alcanza el nivel máximo. A no ser que no esté en busca de algún trofeo, una vez se llega al límite de habilidades, esa búsqueda se hace totalmente innecesaria.

Tu ritmo, tu manera

En lo que sí ha mejorado Crackdown 3 respecto a sus antecesores es en el manejo de las misiones. Desde el inicio podemos ir a atacar al jefe final, al mejor estilo de Breath of the Wild, pero para lograr derrotarlo es necesario tener ciertas habilidades, pero también resulta útil desactivar varias de las armas que se encuentran en la torre. Es así como cada uno escoje a quien derrotar y que debilitar de cara al enfrentamiento final.

Crackdown 3

Cada una de esas misiones se encuentra muy bien identificada en el mapa y sí generar un efecto al completarse, ya se obligando a los lugartenientes a mostrarse o desactivando elementos que pueden retrasar nuestra subida a la torre. El único pero es que las misiones se tornan repetitivas, pero es algo que se puede compensar, cuando el terminarlas genera un beneficio.

Cuando se desata el caos

Lo mejor que tiene Crackdown 3 son sus momentos de acción. Las diferentes armas, combinadas con habilidades, granadas y elementos del entorno, logran entregan ese gran BOOM que siempre nos prometieron en sus diferentes adelantos. Allí es donde el juego destaca y se vuelve supremamente entretenido.Crackdown 3

Después de cada enfrentamiento, la líder de la organización activa el toque de queda, lo que no es más que enviar muchísimos enemigos a nuestra ubicación, los cuales muchas veces no se ven, pero ellos si a nosotros, derrotandonos fácilmente. Claro que cuando regresamos al juego, el toque de queda ha terminado, haciéndolo la mejor forma de superarlo.

Todo por las orbes

Como les mencionaba, las orbes son esa moneda de cambio para poder aumentar nuestras habilidades y para conseguirlas tenemos a disposición muchas actividades, comenzando por la búsqueda de orbes ocultas, hackear torres de comunicación, liberar prisioneros, competencias saltando entre edificios, carreras y liberación de torres de publicidad. Esta última es de las mejores misiones secundarias disponibles.

Todo esto lo podemos hacer mientras recorremos la ciudad de New Providence, que es bastante grande, pero muy divertida de visitar de cualquier manera, menos conduciendo. La calidad de este apartado es de lo menos interesante, la sensación no es para nada buena e incluso desde la primera entrega vengo pensando que no aporta nada, no se por que la siguen incluyendo.

Crackdown 3

Mucho más por aprovechar

Hasta el momento parece que es más lo bueno, que lo malo de Crackdown 3, pero el tema aquí es que la sensación de novedad dura muy poco, un par de misiones después todo se siente repetitivo. Por otro lado, parece que el mapa fue aumentado en el último minuto, porque existen zonas donde no hay nada por hacer y otras donde la acumulación de misiones es grande. A esto se suma el desperdicio de Terry Crews.

La imagen del juego solo se muestra en todo su esplendor en el vídeo de apertura del juego, de allí en adelante es uno más, a veces se escuchan algunas de sus frases, pero estas se ven lastradas por un pésimo doblaje, que muchas veces se corta a mitad de las frases o que en el caso de Crews, la dice a un volumen tan bajo, que ni se nota lo que habla.

Clase básica de demolición

Una de las grandes novedades de Crackdown 3 es la zona de demolición, el apartado multijugador que cumple lo que promete. Tenemos destrucción a diestra y siniestra, muchas veces acabando con el escenario entero, pero hablamos de un online demasiado básico. Con dos modos y sin la posibilidad de jugar con amigos.

Crackdown 3

Lo peor de todo es que ambos modos de juego no tienen nada que ver con la demolición, haciendo de este un elemento netamente estético, mientras los agentes liberan zonas o se eliminan entre sí en el deathmatch. Puede que desde el lado tecnológico para Microsoft sea una manera de probar sus juguetes, pero desde el punto de vista jugable todo es muy básico.

Conclusión

Crackdown 3 es un juego que entretiene y una vez lo comienzas a jugar tienes esa sensación de terminarlo por compromiso, a pesar de lo repetitivo de sus misiones, su pobre apartado gráfico, los problemas de doblaje, la conducción y lo parecido que es a la primera entrega. Mucha de la jugabilidad parece de aquel primer juego, solo que empacado en una consola de nueva generación.

No se puede negar que las novedades son varias, la historia, los nuevos enemigos, el armamento y sus variaciones de munición, pero eso no es suficiente. Este juego me hace recordar a Agents of Mayhem, donde la idea es muy buena, parece que tienen todas las herramientas para entregar un buen juego, pero al final todo queda a medias.

Crackdown 3

Su multijugador tampoco destaca, porque a pesar de la destrucción de los niveles y de lo bonito que se ve, es bastante básico y un par de partidas son suficientes para que se sienta repetitivo. Admito que mis primeras impresiones me dieron mala espina y la mejoría es evidente con el pasar de las misiones, pero estamos antes un título que pudo haber dado muchísimo más.

      • Mientras sea entretenido, que lo es, y se parezca al primero, por mí es suficiente.

        Si le caen hostias y baja de precio pronto, antes caerá.

        En cuanto a que sea repetitivo, ya he leído/escuchado eso mismo de muchos juegos que al final me encantaron; como las primeras entregas de esta saga o de Assassin’s Creed, pasando.

        Hay que saber filtrar, que siempre con los exclusivos sale cosas (especialmente si son de Microsoft) y luego es como cuando decían que Gears of War era corto y luego sentó bases jugables que todo el mundo imitó.

  1. No es un juego memorable, en eso estamos de acuerdo, pero es divertido. Siempre hay momentos en los que no nos apetece meternos en un juego más pausado y en el que haya que estar atento a detalles, toma de decisiones, economía de munición, comida, etc. (al menos a mi me pasa) y simplemente queremos ver cosas explotando y muchos disparos. Pues es en esos momentos donde podemos echar mano de crackdown. Puede haber cien cosas explotando a la vez y llegando más enemigos a los que liquidar y el juego no pierde comba, no se ralentiza para nada y ves todo tipo de cosas estallando a tu alrededor y si acaso te matan, vuelves a intentarlo. En esto cumple a la perfección. No me hubiera gustado otro «battle royale» u otro COD y aunque el aspecto me echó para atrás porque me pareció una nueva versión de «Agents of Mayhem» (juego que por otra parte tampoco estaba tan mal como para ser ignorado por todo el mundo) ha sabido encontrar un hueco que últimamente está muy descuidado. Otra cosa es que hayan sabido conectar con el público o que la gente se hubiera echo otras expectativas, pero es algo que pasa a diario en este mundillo. No lo lapidéis sin darle una oportunidad.

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