El año en el que surgió la (primera) pandemia del siglo XXI ya ha concluido, y sin que sirva de precedente, tras haber dejado un período de gracia de 7 días mordidos al 2021 para darle una oportunidad a los últimos juegos del año (algo que Cyberpunk 2077 ha desaprovechado), ya podemos anunciar los ganadores para la Comunidad de AKB.
Tras unas ajustadísimas votaciones, que literalmente se han decidido en el último día, ahí van, sin más dilación, los GOTY 2020 para la Comunidad de AKB:
Tercera posición: Persona 5 Royal (Atlus, 2020)
Javier Toresano, en su post de nominación
«Persona 5 Royal es un juego totalmente nuevo que mantiene lo que ya hizo a Persona 5 uno de los mejores dentro de su género. Si el juego de 2017 ya era excelente, Persona 5 Royal es más y mejor, lo que tiene mucho mérito tratándose de dos juegos enormes tratados con un cariño excepcional.»
Roberto Pineda, desde su análisis:
«¿Os gustan los JRPG? Si la respuesta es afirmativa, perdéroslo debería ser pecado. Así de simple. Persona 5 Royal es la versión «más y mejor» de una auténtica obra maestra.»
Segunda posición: Ghost of Tsushima (Sucker Punch, 2020)
Mauricio Arroyave en su análisis:
«Ghost of Tsushima es uno de los mejores títulos que he podido disfrutar, a nivel visual. Sus escenarios son increíbles y dan ganas de quedarse tomando fotos toda la vida. De igual manera la sensación que dejan las batallas y los duelos es espectacular, además de los detalles en cuanto a vestimenta y contexto de la época, en especial el código de samurai.»
Primera posición y GOTY 2020 de la Comunidad de AKB: The Last of Us: Parte II (Naughty Dog, 2020)
«(The Last of Us: Parte II es) Un viaje increíble a la naturaleza del ser humano, con una puesta en escena maravillosa, resultando en una superproducción absoluta. Si la primera entrega te emocionó, esta segunda parte te va a reventar la cabeza. Naughty Dog ha creado el juego de esta generación. Otra vez.»
Roberto Pineda, en su post de nominación:
«Más que contarnos una historia, lo que hace The Last of Us: Parte 2 es exponer una visión explícita de la cruda realidad. Lo consigue llevando al jugador al límite de la moralidad, obligándole a escuchar la versión de todas las partes e invitándole a reflexionar acerca de ese discurso falaz que siempre nos han vendido sobre buenos y malos. Porque entre los dos extremos de la balanza hay una distancia que asusta; una vida en la que todos hacemos tanto el bien, como el mal. En cada minuto. En cada hora. En cada día.»