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Impresiones: Sobre Lost Ark, el MMO que muere de éxito

Nunca me he acercado a World of Warcraft u otros MMO, más allá de admirar su Arte y la legión de jugadores que arrastran. Pero desde que empecé a aficionarme a los Free to Play como Fortnite o Rocket League, juegos sin barrera de entrada más allá del tiempo que necesitas para jugarlos, me interesé por Lost Ark.

Y es que en mi caso, al menos, lo de suscribirme a un servicio es algo que tengo que ver muy claro. Prefiero pagar por el pase de temporada, por ejemplo, a comprometerme a pagar cada mes, por mucho que me guste un juego.

Lost Ark no te pide nada para empezar. Es Free to Play a estas alturas, aunque hubieron 3 días que tan solo les que habían pagado el título de Fundador pudieron jugarlo. En esos días el juego iba muy fino, pero desde el pasado viernes, en su estreno público, Amazon y los barceloneses de SmileGate han tenido muchos problemas con el balanceo de los servidores en Europa, seguramente por haber subestimado la respuesta de la comunidad. Las historias de gente dejando el ordenador encendido durante horas para coger sitio en la cola eran algo común en Twitter.

Llevo aproximadamente unas 15 horas de juego, que me han servido para darme cuenta de lo similar que es la propuesta de Lost Ark con respecto a un juego al que le dediqué muchas noches, como fue Diablo III. El sistema de misiones, de loteo y de mazmorras me ha resultado tremendamente similar. Seguramente la razón es que estoy jugando Lost Ark solo, sin compañeres de viaje, pero la base me está resultando muy familiar. Su arte, además, me parece brutal en su gran mayoría, y los gráficos son muy buenos.

Los detalles de los personajes de Lost Ark son tremendos, así como sus movimientos, incluyendo los espectaculares ataques con los que cuenta cada clase. Los escenarios están repletos de detalles y realmente es una gozada quedarte embelesado observándolos. Mención aparte para los Bosses, tremendamente espectaculares. Tengo bastante claro que en cuanto salga el libro de arte, si es que sale, me voy a hacer con él.

Eso sí, la implementación de los personajes femeninos es a todas luces machista. Me parece surrealista que, estando Amazon detrás del juego, no se haya implementado un control más estricto en la representación de las mujeres, especialmente en el aparatoso contorneo de caderas, más propio de una super modelo hasta arriba de Red Bull que de guerreras que están salvando el mundo. Quizá la solución Salomónica hubiera sido posibilitar la selección de contorneo en el menú de creación de personajes, pero es ya hablar por hablar.

Sobre la historia de Lost Ark no puedo decir mucho, porque no he tardado en desconectar de ella. Me salto todos los diálogos – que por cierto están doblados a un correcto castellano -, por lo que tan solo la estoy siguiendo a alto nivel. Y es que mi rutina es hacer todas las misiones, tanto secundarias como principales, para intentar subir de nivel lo más rápidamente posible. Los eventos importantes que he podido ver en mis horas de juego me han parecido bien ligados con las misiones, por lo que no tengo queja.

Hay que tener en cuenta que un juego diseñado para durar cientos de horas, sino más, tiene que estirar el chicle muchísimo, por lo que su historia hay que valorarla diferente a la de títulos enfocados a contar una historia, como podría ser The Last of Us, por poner un ejemplo.

Lost Ark me está gustando mucho. Me encanta regresar a su mundo, hacer secundarias que en otro contexto serían insulsas e ir desbloqueando items. Las 15 horas que llevo invertidas son una prueba de ello. Es cierto que no todo son alabanzas, pero como primer contacto con un MMO me está pareciendo entretenidísimo, y el juego con el que reemplazar a Diablo III y Pillars of Eternity. Todavía no tengo claro cuánto atractivo hay en la monetización, pero en lo que respecta a la experiencia gratuita, me está convenciendo.

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