A mi me gusta ver cuadros, visitar museos. Es decir, me encanta visitar edificios como el Louvre, con su estatuas representando a los grandes artistas cuyas obras se albergan en el interior(¿a alguien más le recuerdan al menú de selección de personaje del Kingdom Under Fire?), su doble pirámide, etc. Yo no entiendo de pintura, pero hay cuadros que me atrapan, me obligan a intentar introducirme en ellos, en el pensamiento del pintor, en qué sentía cuando lo realizó, qué es lo que quería expresar con ellos... Pero, exceptuando unas pocas obras, a mí los cuadros, por regla general, no me emocionan. ¿Entonces porqué se me ponen los pelos de punta cada vez que veo el anuncio de Gears of War?








Es la consola más potente del mercado.
Tras el anuncio del precio y fecha ¿definitivos? del lanzamiento de PlayStation 3, más de uno está replanteándose seriamente su idea inicial de comprarse el mismo día de lanzamiento la consola de Sony y hacerse mientras con Xbox 360. Yo incluído.
No son pocos los Sonyers que, tras resistir la tentación de comprarse en un momento la nueva consola de Microsoft, empiezan a ver a Xbox 360 como una opción a tener en cuenta. La similar potencia de ambas máquinas hace que aspectos como el ajustado precio de la nueva Xbox y el que ésta ya esté disponible en las tiendas la convierte en un plato muy apetecible para los fans de PlayStation más impacientes. El escenario tan deseado por Microsoft, y en el que la compañía de Windows tiene margen para actuar. Algo nuevo para ellos después de ir a remolque de PS2 en la pasada generación de consolas.