1sland es un juego relajante de carreras de barcos. Lo sé, “relajante” y “carreras” son conceptos que no solemos ver juntos. El desafío que supone una competición, normalmente genera tensión, lo cual choca con la idea de juego relajante. Pero en lo nuevo de nada studio conviven estas dos ideas.
Nuestro principal objetivo en 1sland es ser el barquito más rápido en llegar a la isla. Hay un punto de inicio y una meta, pero no existe ninguna ruta marcada o camino a seguir, tampoco hay ningún mapa. Nuestro barco está perdido en el bonito océano minimalista que nos brinda 1sland, y la única forma de localizar la isla es haciendo uso de las tres herramientas fundamentales del juego, las bengalas. La bengala azul nos indica la dirección en la que está la isla, la bengala roja nos dice la distancia a la que se encuentra en ese momento, la amarilla genera una boya y un indicador en pantalla nos marcará todo el tiempo a cuántas millas estamos de ella.
El juego no nos explica mucho más sobre cómo se debe jugar; nos da unas cuantas bengalas, nos dice para qué sirve cada una y nos deja para que nos apañemos. Aprecio esa libertad que da 1sland al jugador. No hay una forma concreta de jugar, cada cual idea su estrategia para acabar llegando a la isla como buenamente pueda.
Pero las bengalas no son ilimitadas, cada día recibimos solo una de cada tipo y para comprar más necesitamos Ostras, la moneda del juego. Hay varias formas de conseguir Ostras, encontrando la isla, pescando, recogiendo orbes de luz que hay sueltos por el océano… En la tienda también hay disponibles otros barcos para comprar y diferentes mejoras para los barcos, como aumento de velocidad o una linterna para poder navegar por la noche. Puede que el progreso hasta tener un buen barco con todas las mejoras sea algo lento, pero se acaba consiguiendo antes de lo esperado. Igualmente, para los más impacientes o aquellos jugadores más implicados, están los Paddle Pass. Estos pases de pago estarán activos durante toda la temporada, duplicando la cantidad de Ostras conseguidas, regalando algún barco y dando acceso a otros tantos sin la necesidad de tener el nivel requerido para comprarlos.
1sland no es pay to win, todos los barcos tienen la misma velocidad base para hacer más justa la carrera. Pero estos Paddle Pass sí que omiten parte del progreso. Yo he probado el Pass Rojo, que es el más caro, y solo lo recomiendo una vez se ha jugado bastante, porque cuando lo activamos conseguimos el mejor barco del juego y la suficiente cantidad de Ostras a modo de bonus como para comprar todas las mejoras. Este componente de progresión e ir comprando barquitos y mejoras, que considero una parte integral de la experiencia, se pierde nada más activar el pase. No es nada que se no pueda reajustar en próximas actualizaciones.
Volvamos a esa dualidad entre relajante y competición. Cuando pienso en un juego relajante de carreras solo se me viene a la cabeza Forza Horizon. La diferencia entre este y el título que hoy nos ocupa es que Forza se esfuerza en recordarnos que las posiciones o los resultados no importan, que nosotros solo nos debemos preocupar por disfrutar conduciendo. 1sland lleva un “1” en el título, porque solo un jugador puede llegar primero a la meta. Aquí parece que los puestos sí son importantes y, si bien es cierto que las carreras son más pausadas y se alejan del frenetismo habitual en los juegos de móvil competitivos, cuando lees “¡Pati acaba de encontrar la isla!” no es precisamente ‘relax’ lo que sientes (En serio, Pati. Déjame ganar una ronda, ya por compasión).
Supongo que tenemos que mirar a 1sland separando la parte competitiva relativa a la carrera, y la parte más chill en la que navegamos sin prisa por el océano para conseguir Ostras para mejorar el barco o comprar bengalas. Porque esos momentos en los que paramos a pescar o recogemos orbes de luz para prepararnos para otra ronda consiguen ser relajantes, en buena parte gracias a su ambientación. Es una pena que la mecánica de la pesca no sea ligeramente más compleja y la única utilidad que tengan los peces sea proporcionar cierta cantidad de Ostras al jugador cuando haya encontrado un determinado número de especies distintas. Luego, esos peces no van a ningún inventario, ni sirven para ninguna otra cosa; quiero pensar que al menos los soltamos. He echado en falta algo de profundidad en este aspecto, que pudiéramos pescar piezas con las que fabricar bengalas o algún otro factor que nos motive a seguir navegando más allá de conseguir Ostras y prepararnos para la competición . Es en estos sistemas donde 1sland pierde más fuerza.
Lo que mejor funciona, con diferencia, y lo que hace de la experiencia algo mucho más disfrutable es el cuidado de su apartado visual. Creo que 1sland es muy inteligente en este aspecto, porque sabe ser muy bonito con muy poco. Es difícil no acordarte de Abzû cuando ves por primera vez una ballena pasando por debajo de tu diminuto barquito en comparación. El cuidado de las nubes, el detalle de las aves, la espuma que genera tu barco al avanzar… En serio, creo que merece la pena descargárselo simplemente por navegar un rato por sus aguas. Este cuidado no solo se aprecia en lo estético, también se nota en el mero control de los barquitos, muy bien resuelto a mi parecer.
La premisa de 1sland captó mi atención desde el primer momento. Tiene algunas buenas ideas, más profundidad en ciertos aspectos y una gestión diferente del progreso habrían hecho del juego una experiencia más sólida y compacta; quizá así daría la sensación de que hay alguna cosa más por hacer por ese precioso océano. No por esto deja de ser un juego agradable y bonito por el que pasarse de vez en cuando para intentar ganar una carrera (A ver si Pati se va de vacaciones o algo) o conseguir Ostras tranquilamente. Yo lo he recomendado a varios amigos y a veces nos picamos por ver quién llega antes a la isla. 1sland tiene sus cosillas, está lejos de ser perfecto, pero tiene un cuidado poco habitual en los juegos freemium para móvil.