Dicen que todo pasado fue mejor y en épocas de pandemia si que se nota. En años anteriores hablar de Blizzard era sinónimo de muchas cosas positivas y el estudio californiano ha apelado a esa pasado para mantenerse un poco relevante, mientras el futuro, de sus franquicias, es incierto.
Una Blizzcon de recuerdos
La Blizzcon 2021 trajo bastantes novedades, como es costumbre. Pero también trajo ese mantra tan característico de Blizzard “cuando esté listo”. Tuvimos adelantos de Diablo IV, World of Warcraft Shadowlands y Hearthstone, este último con la posibilidad de contenido nuevo este año.
De allí en más todo fue información sobre remasterizaciónes, resurrecciones, vainillas o el nombre que se les quiera poner. Es decir, el contenido que podremos tener por parte del estudio en el corto plazo, por no decir mediano, viene representado por juegos que supieron ser exitosos en su momento.
Fórmula repetida
The Burning Crusade, Diablo II, Hearthstone, Lost Vikings, Rock N Roll Racing o Blackthorne. están leyendo bien, no hemos retrocedido en el tiempo. Estos fueron algunos de los grandes nombres que Blizzard presentó durante su evento y que se convierten en el contenido que ofrecerá a sus jugadores próximamente.
Así como sucedió con WoW Classic y Warcraft III Reforged, han decidido continuar dicho camino “renovando” su MMO con la expansión The Burning Crusade, llevarnos a revivir Diablo II con Resurrected, la versión vainilla de Hearthstone y una colección de clásicos que contiene los primeros juegos del estudio. Blizzard se está aferrando a su pasado mientras encuentra la manera de acercarnos al futuro.
Personalmente esto no me agrada mucho. En su momento jugué Diablo II hasta el cansancio y no creo que vuelva, Hearthstone lo disfruto por temporadas y me gustan mucho sus mecánicas actuales que las pasadas y en cuanto a WoW, me sorprende como el volver a traer una expansión de hace 15 años, tal cual como era en esa época, sea motivo de tanta euforia, repito me sorprende a mi, aunque se que a muchos entusiasma.
Una cuestión de timing
Blizzard tiene muchos nombres importantes, pero creo que en los últimos años el timing no ha sido el adecuado y este tipos de juegos buscan distraer mientras se concentran en completar contenido fresco para sus franquicias, que probablemente llegue para 2022 o 2023. El problema es que a veces, como con Warcraft III, la formula no funciona, y tienes a tus fans enojados y esperando nuevo contenido.
Diablo IV, Diablo Inmortal, Overwatch 2 son lo que está en el tintero, mientras tanto Warcraft, Starcraft, Heroes of the Storm, Overwatch y Diablo 3 han quedado huérfanos. Solo Wow y Hearthstone reciben contenido de forma periódica.
La cuestión del timing es que probablemente mucho de ese contenido llegue al mismo tiempo, solo con algunos meses de diferencia, embutiendo nuevos juegos de Blizzard lo mas pronto posible, mientras el patrón de esperar muchos años se repite más adelante. No conozco el manejo de proyectos dentro de Blizzard, pero no me parece que generar tanto contenido a base de remasterizaciones sea la solución que muchos jugadores esperan.
¿Que tanto tiempo falta?
La pregunta del millón respecto a Blizzard siempre tiene que ver con fechas de lanzamiento y durante la Blizzcon 2021 algo me preocupó bastante. Siempre me gusta ver el evento por las cinemáticas, los videos que el estudio hace son fenomenales. Pero esta vez todos fueron hechas con el motor de cada juego. Si, probablemente la pandemia afectó esto y creo que esa afectación puede perjudicar, o está perjudicando, los desarrollos actuales.
No sé hasta qué punto Activision pueda intervenir en términos de gestión de dichos proyectos, vamos, están organizados de tal manera que sacan un Call of Duty cada año. No estoy comparando las franquicias, pero sería genial que Blizzard tuviera una cadencia de entrega de contenido tocho por lo menos cada año o año y medio.
Debo admitir que tanta remasterización y el poder jugar las versiones originales de algunos de sus juegos no es mi mayor interés. Sé lo que Blizzard puede hacer, siempre ilusiona su nuevo contenido y sería genial conocer ese nuevo material de manera periódica, sin esos tiempos de espera tan largo. Su pasado ha sido brillante y espero que su futuro también lo sea.