Eso es lo que leo entre líneas en esta noticia de Noticias TodoWii. Y en vez de sorprenderme o indignarme, como ya estoy curado de espantos, comparto mi punto de vista con todos vosotros: Hecho 1: Los videojuegos tienen un código de calificación por edades. Hecho 2: Esa calificación por edades se la pasan por el forro primero los padres y segundo los dependientes de las tiendas. Hecho 3: Las compañías tienen derecho de veto de los juegos que salen para sus máquinas. Hecho 4: Los videojuegos son interactivos. Hecho 5: Los grupos de presión, generalmente, están mal informados y tocan mucho los cojones.
Irlanda, Nintendo y Sony: «Los padres no sirven para nada, a vuestros hijos los educamos nosotros»
