En las últimas décadas, los videojuegos han experimentado una evolución significativa, pasando de ser simples formas de entretenimiento a convertirse en una poderosa herramienta para la expresión artística, la narrativa compleja y, en muchos casos, un medio para el activismo social.
Uno de los ámbitos en los que esta convergencia se ha manifestado de manera notable es en la inclusión y visibilización de la comunidad LGTBI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales). Como jugadora y miembro de la comunidad LGTBI, quiero explorar en este artículo cómo los videojuegos se han convertido en una plataforma de activismo para las personas LGTBI, promoviendo la tolerancia, la aceptación y la comprensión entre diferentes orientaciones sexuales e identidades de género.
Históricamente, la representación de la diversidad sexual y de género en los videojuegos ha sido limitada y, en muchos casos, estereotipada. Los personajes LGTBI solían ser marginados o relegados a roles secundarios, a menudo representados de manera superficial o como caricaturas. Sin embargo, a medida que la Industria ha evolucionado, hemos sido testigos de un cambio gradual en la representación de la diversidad en los videojuegos.
Hoy en día, vemos un creciente número de títulos que presentan personajes LGTBI de manera más auténtica y compleja, reflejando las diversas experiencias y realidades que existen dentro de esta comunidad. Juegos como The Last of Us Part II y Life is Strange han recibido elogios por su representación de personajes LGTBI, al abordar sus historias y relaciones de manera respetuosa y matizada. Además, los videojuegos tienen la capacidad única de sumergir a los jugadores en mundos interactivos, permitiéndoles experimentar y empatizar con personajes y situaciones de maneras que otros medios no pueden lograr.
Esta característica se ha convertido en una herramienta invaluable para el activismo LGTBI, ya que permite a los jugadores explorar y comprender las experiencias de personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. La narrativa de los videojuegos, explorada en anteriores artículos, es uno de los medios de incalculable valor que logran esta transformación en la percepción de las personas jugadoras. Por ejemplo, juegos como Gone Home y Undertale han utilizado la narrativa interactiva para abordar temas de identidad y orientación sexual de manera sutil pero efectiva, fomentando la empatía y el entendimiento entre los jugadores.
Los videojuegos también han proporcionado un espacio seguro y acogedor para la comunidad LGTBI, donde pueden conectarse, socializar y expresarse libremente sin temor a la discriminación o el prejuicio. Plataformas en línea como Twitch, Discord y otros foros de juegos han visto florecer comunidades LGTBI vibrantes y solidarias, creando un ambiente inclusivo para jugadores de todas las orientaciones sexuales e identidades de género.
Por otro lado, algunos juegos han implementado políticas y características específicas para garantizar la seguridad y la inclusión de la comunidad LGTBI. Esto incluye herramientas para denunciar comportamientos discriminatorios y la promoción de valores de respeto y tolerancia, demostrando que los videojuegos son una plataforma poderosa para el activismo LGTBI al ofrece nuevas formas de representación, narrativa y comunidad para la diversidad sexual y de género.
Algunos de los personajes que mejor han explorado su sexualidad en los videojuegos son los siguientes. La existencia de estos mismos, entre otros, propicia una visibilidad inmensa para el colectivo y la normativización social de personas con orientaciones e identidades de género ajenas a la cisheteronorma y el sistema binario hombre-mujer en el que vivimos. Profundicemos en su desarrollo psicológico.
1. Tracer (Overwatch): Tracer, cuyo nombre real es Lena Oxton, es una piloto de pruebas que adquirió la habilidad de manipular el tiempo después de un accidente. Su personalidad es enérgica y optimista, lo que contrasta con su habilidad para lidiar con situaciones difíciles. Su revelación como lesbiana en un cómic adicional no solo agregó diversidad al elenco, sino que también profundizó en su vida personal, mostrando aspectos más allá de su papel como heroína.
2. Ellie (The Last of Us): Ellie es una joven fuerte y valiente en un mundo postapocalíptico. Su desarrollo en The Last of Us Parte II explora temas complejos, incluyendo el amor y la pérdida. La narrativa le permite desarrollar relaciones románticas, y su viaje psicológico se vuelve central para la trama del juego.
3. Dorian Pavus (Dragon Age: Inquisition): Dorian es un mago de la Tevinter Imperium con una personalidad carismática y sarcástica. Su historia trata sobre la presión social y familiar para conformarse con las expectativas, mientras lucha por aceptar y ser aceptado por su identidad sexual. Su complejidad emocional lo convierte en uno de los personajes más destacados de este videojuego.
4. Kanji Tatsumi (Persona 4): Kanji es un estudiante de secundaria con una personalidad extrovertida y un gusto por las actividades masculinas. A lo largo de la historia, enfrenta su confusión sobre su orientación sexual y lucha contra la percepción que otros tienen de él. Este viaje de autodescubrimiento contribuye significativamente al desarrollo de su personaje.
5. Aloy (Horizon Zero Dawn): Aloy es una cazadora y arquera astuta en un mundo postapocalíptico. Aunque su orientación sexual no se explora directamente en el juego, su independencia, curiosidad y valentía la convierten en un personaje sólido y tridimensional. La inclusión de la actriz bisexual Ashly Burch también agrega capas de autenticidad a la representación.
6. Cremisius “Krem” Aclassi (Dragon Age: Inquisition): Krem es un mercenario transgénero que forma parte de los Bull’s Chargers. Su personalidad es leal y valiente, y su historia de fondo trata sobre la superación de la discriminación y la búsqueda de aceptación. La inclusión de personajes como Krem en el universo de Dragon Age muestra el compromiso de los desarrolladores con la diversidad y la representación positiva.
Estos personajes no solo ofrecen diversidad en cuanto a orientación sexual o identidad de género, sino que también contribuyen a la riqueza de las narrativas en los videojuegos, proporcionando experiencias de juego más significativas. En la actualidad, la inclusividad en los videojuegos es esencial para reflejar la diversidad del mundo real y ofrecer experiencias de juego más enriquecedoras y auténticas.
La representación de diversos trasfondos culturales, identidades de género y orientaciones sexuales no solo amplía la base de jugadores que pueden identificarse con los personajes, sino que también enriquece las narrativas y amplía la perspectiva de la audiencia. La inclusividad no solo es una cuestión de equidad y justicia, sino también una estrategia inteligente para atraer a una audiencia más amplia y fomentar la empatía y la comprensión entre los jugadores.
Además, al crear mundos virtuales inclusivos, se contribuye a construir un entorno más tolerante y aceptante en la comunidad de jugadores, promoviendo así la diversidad como un valor fundamental en la industria de los videojuegos, al margen del entretenimiento y de la productividad.
Almudena Anés (Linkedin) es una narradora española especializada en arte, videojuegos e identidad. Trabaja desde la escritura para indagar la fragmentación y el simulacro.
Mil gracias por este artículo, Almudena, súper necesario reflexionar dónde está la Industria, por qué, y a dónde vamos, en un tema tan fundamental como la identidad de las personas.