Los tios de Runic Games le echaron cajones, como dicen los yankees. Tras salir de Blizzard, no se les ocurrió otra cosa que seguir haciendo lo que mejor sabían hacer: juegos del género que definieron. Así nació Torchlight, un juego a la Diablo o los Baldur's Gate de consola que tenía muy buenas maneras. Tiempo después salió su continuación, y al coincidir temporalmente - más o menos - con Diablo 3, las comparaciones fueron más evidentes que nunca. (más…)



