La belleza en el videojuego es algo subjetivo, pero sin importar el sujeto que la presencie, podemos asumir que es uno de los apartados que mejor funcionan para vender un juego. El problema es que, la belleza por si misma, sin sustancia, es como la plata sin bruñir: conocemos su valor, entendemos su importancia, pero no luce como debería. Hablemos de Aspire: Ina’s Tale. (más…)
