Twilight Princess bebe directamente de las fuentes de Ocarina of Time, aunque no alcanza su categoría de Obra Maestra digital ni, en consecuencia, cuestiona el trono de A Link to the Past como título más virtuoso, innovador y genial de la saga, según mi opinión. No se arriesga a revolucionar, como ya lo hizo Wind Waker con una suerte más que discutible, pues el control con el wiimote acaba resultando, en la práctica, una mera anécdota: se utiliza para sustituir al botón de golpe y para apuntar.
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Microanálisis: Zelda: Twilight Princess
Mitómanos de Ally McBeal, pasantes con aspiraciones a notario, Capcom y DS os ofrecen la oportunidad de finiquitar en un instante vuestros años mozos de carrera y poneros frente a la tribuna de los acusados ejercitando el no siempre agradable papel de abogado defensor. Phoenix Wright es la evolución simplista de los clásicas aventuras gráficas, tomadas desde un punto de vista bastante más infantil que los Grim Fandango & cía. Estética anime, buen uso de la pantalla táctil y originalidad en su planteamiento, para un título excesivamente corto, sencillo y lineal que, por ahora, es de las mejores alternativas aventureras del catálogo de la pequeña de Nintendo. 
PSP quiere emular la última consola de Sega con la aparición de una recopilación de los dos Power Stone que aparecieron para Dreamcast. Pero lo que en una sobremesa era divertido, rápido y vibrante, especialmente para cuatro jugadores, en una portátil se convierte en un chasco que tan solo salvaría la remota posibilidad de que cuatro tíos con cuatro consolas y cuatro juegos iguales se encontraran en el mismo lugar. Y la verdad, es que se nos ocurren infinitas posibilidades mejores si se dieran esas circunstancias. Un intento de port más en el que la disminución de la calidad de las texturas, la profundidad de los escenarios y el obligatorio reescalado de los personajes hace que sea vea poco más que borrones, uno más a apuntar al apurado catálogo de PSP. 
Capcom sigue explotando tanto como las ventas se lo permiten sus “clásicos” y poco importa que muchos se hayan “rejuvenecido” con versiones recientes incluso para esta propia consola, como el caso Street Fighter y Ultimate Ghost´n Goblins. Si no hubiésemos jugado cientos de veces a ellos, si no hubiera conversiones mejores para todos los sistemas habidos y por haber o si no existieran los emuladores gratuitos y funcionales incluso para la propia PSP, tal vez merecería la pena gastarse los 30 € que vale. Pero así, con conversiones 1:1 casi que no. Capcom ha elegido un camino, el de la sencillez, el de la repetición, el del saturamiento y no creo que sea el único al que le parece que es el 
Si a ti lo que te gusta es pegar unos tiros sin complicarte la vida, pero no le haces ascos a eso de recorrer escenarios gigantescos a bordo de los más variopintos vehículos, Just Cause es para ti. El enésimo clon de los Grand Theft Auto propone al jugador adoptar el papel de un latino con ganas de guerra. El escenario, una paradisíaca isla. El resultado es un título que mantiene el tipo, a pesar de no destacar ni por gráficos ni por originalidad.
Un buen pasaratos hasta que llegue GTA IV.