
Reflexiones sobre el cierre de Bizarre





Menuda pregunta, parezco un exaltado yanki o un senador odioso, pero es algo que me he empezado a plantear desde hace unos días, exactamente desde la salida de la ultima expansión de World of Warcraft, Cataclysm.




Kristian, que está en Londres levantando el país desde el extranjero, me ha enviado esta mañana una nota de prensa de Microsoft (la tenéis en el interior al completo) que trata sobre una novedosa iniciativa que ha puesto en marcha MS y Epic Games para promocionar el lanzamiento de Gears of War 3 a la par que servirá para donar fondos a una ONG llamada Child’s Play. Hagamos aquí un paréntesis, ya que las cifras de ventas de sendos GoW (casi 12 millones de unidades entre las dos partes) y el poder que tiene la franquicia no obligan a maniobras arriesgadas de marketing ni a maquiavélicos tejemanejes judeomasónicos para promocionar sus ventas. Sin publicidad, sin Kinect, sin polladas, Gears of War 3 venderá un huevo. Pero un huevo. La promoción consiste, ni más ni menos, en que los usuarios se gasten el dinero para elegir si quieren que Clayton Carmine (tercer hermano que aparece en la saga) viva o muera durante la tercera entrega de Gears of War. Para ello, los jugadores podrán adquirir en el Bazar dos camisetas, una con el texto "Salvar a Carmine" y otra con la frase "Carmine debe morir". Cuando acabe la promoción se hará recuento de camisetas vendidas y la decisión de los jugadores se plasmará en el videojuego. Se abre una peligrosa puerta a los juegos con final promocionado, lo que podría convertir títulos como Gears of War en una suerte de Gran Hermano jugable: ¡Envía SALVA + nombre del personaje que quieras que sobreviva al 55555! o "¡Ingresa ahora 500 MS Points si quieres que Marcus sobreviva a la horda!". Muy triste. Muy, muy triste.


Microsoft afirma que el futuro es Kinect, que los hardcore llevamos años intentando negar lo evidente. Mientras, el 64% de … Sigue leyendo

El E3 2010, recién finalizado, me ha dejado una sensación extraña. Por una parte, parece claro que, mientras las grandes compañías quieran y les interese, la feria californiana será el mayor evento del videojuego del planeta, tras unos años en los que no se sabía bien qué papel debía tener el entonces diezmado E3. Pero ahora que ha vuelto por sus derroteros, las compañías han cambiado el chip: ya no lo utilizan para dar grandes sorpresas sino para presentar al GRAN público sus nuevos productos.


Con un E3 que se espera que, a pesar de los temores de las compañías, recupere la dimensión que tuvo hace unos cuantos años, el cielo es el límite. Si Microsoft ha contratado a el Circo del Sol para presentar a Natal, Nintendo amenaza con robar todo el protagonismo con su nueva iteración portátil, la 3DS. Mientras, Sony, con su firmware para PS3 habilitando 3D y sus "insinuaciones" de que PlayStation 4 podría anunciarse próximamente (¿Qué mejor lugar que la fiesta Californiana?), no renuncia a nada.


Si habéis sido de los ansiosos compradores compulsivos que como un servidor os habéis tirado de cabeza a por Heavy … Sigue leyendo


No sé vosotros, pero yo en las hostias digitales tengo una referencia ineludible: James "Buster" Douglas. El juego de Megadrive inspirado en el primer boxeador capaz de hacer morder el polvo a Mike Tyson - que por cierto era el malo final del juego, aunque convenientemente enmascarado por tema de licencias - me tuvo enganchadísimo durante muchos meses. Qué gráficos, qué hostias como panes que se daban, qué pedazo de sprites. Tanto me gustaba el juego que en repetidas ocasiones hablaba de James a mi padre, el cuál siempre me contestaba que "Ese Douglas era un mindundi, Tyson peleó drogado y borracho, en condiciones normales Mike le habría matado". Durante unos segundos, pobre de mi, dudaba de "Buster", pero un par de Campeonatos del Mundo virtuales eran suficientes como para recuperar la fe en el luchador que consiguió engancharme por primera vez a un juego de lucha one vs one. Y encima de boxeo, doble mérito para un neófito en el tema como yo.


"Querida Industria del Videojuego, Hola, soy Mike Drucker otra vez. La última vez que os escribí, tenía seis años y acababan de robar en mi casa. Os escribí para pedir que me enviaseis las copias de todos los juegos de la NES que me quitaron. Nunca me contestasteis Dear Videogame Industry, pero no importa. Ya los tengo en el emulador. Esta vez tengo que pedir otro favor. Como ves, he estado jugando a videojuegos durante toda mi vida. En algunos de los mejores recuerdos de mi infancia me veo sentado enfrente de la tele viviendo historias tan enormes que incluso Nintendo se ha olvidado de incluir algo de sexo en ellas. Pero últimamente he notado un problema que se está acrecentando en mi hobby favorito. Tengo tres consolas, dos portátiles, un iPhone y un PC. Pero al contrario de lo que pasaba antes, cada plataforma tiene un montón de juegos que merecen la pena ser jugados hasta el final. Y seguís sacando más.(Sigue tras el salto) (más…)

Yo no lo entiendo. De verdad. Me esfuerzo por conseguirlo pero soy incapaz. Puedo comprender perfectamente porqué una pequeña desarrolladora con recursos limitadísimos saca un título malo, por poco presupuesto, prisas, robo de recursos, etc. Pero que cualquiera de las producciones de una gran compañía (no pongo nombres para no herir sensibilidades) acabe resultando en una medianía, en un título de esos que probamos y acabamos olvidando en una esquina de la estantería, de verdad, es que no alcanzo a comprenderlo.


Ayer estuve jugando por espacio de un par de horas a Mario & Luigi de Nintendo DS. Yo ni siquiera había pedido el juego a Nintendo, pero me llegaron recomendaciones de muy alto nivel, recomendaciones que lo elevaban a la categoría de "El mejor juego de Nintendo DS del año pasado". Yo, enamorado de GTA Chinatown Wars, tenía que comprobar, claro, si esos halagos estaban justificados. Y en ello estoy. Pero eso será otra historia. O, mejor dicho, será mi próximo (micro)análisis.

