Assassin's Creed Origins, el mejor juego de la saga

Assassin’s Creed fue una de las grandes sagas que nos brindó la pasada generación. En ella pudimos viajar al pasado y disfrutar la época de las cruzadas del siglo XII, enamorarnos de la Italia del Renacimiento o surcar los mares del caribe como un pirata.


7 títulos vieron la luz en las sobremesa de la séptima generación con una aceptación enorme por parte de los usuarios. El lanzamiento de un nuevo Assassin’s Creed nunca deja indiferente a nadie y en las consolas actuales parecía que Ubisoft no conseguía sacar una entrega a la altura.
 Unity tenía una ambientación magistral y nos trasladaba a la Francia de la revolución pero el juego salió rotísimo, con multitud de errores que a día de hoy le siguen pasando factura.


Y ojo, el que firma estas líneas lo disfrutó muchísimo pese a los bugs que tenía el juego.
La siguiente entrega, Syndicate, nos permitía disfrutar del Londres de la epoca Victoriana pero fue un título que se anunció demasiado pronto (al poco de salir Unity) y que no gozó de gran aceptación.

Ubisoft tuvo que tomarse las cosas con calma y dejar descansar la saga antes de agotar al usuario con otra entrega anual.
El equipo tras el desarrollo de Black Flag, uno de los mejores de la saga, es el encargado de firmar este Origins en el que llevan trabajando desde que terminaron la cuarta entrega.
 Han sido 4 años de desarrollo. 4 años para intentar innovar. 4 años para desarrollar el mejor título de la saga. 
Bienvenidos a Egipto. Bienvenidos al origen del credo.

El equipo de Ashraf Ismail nos sitúa en Egipto, en el año 49 a.C, una época complicada marcada por la guerra por el trono Ptolemaico entre Ptolomeo XIII y la derrocada Cleopatra. Además Egipto estaba dividido entre los griegos, la cada vez mayor presencia Romana y los propios egipcios.
Nosotros encarnamos a Bayek, el último de los Medjay.
La trama gira en torno a la sed de venganza de Bayek frente a una sociedad conspiradora conocida como La Orden De Los Antiguos que pone en peligro todo el reino de Egipto.
La historia principal sirve de vehículo para entender las motivaciones de las acciones de Bayek y aquí radica uno de los principales cambios respecto a entregas anteriores de la franquicia: Bayek no es un asesino.

Se guía por viejos códigos y tradiciones que acabarán sentando las bases de la futura Hermandad.
Para esta nueva entrega vuelven también las secuencias en la época actual pero son más insustanciales, si cabe, que en entregas anteriores y no aportan nada a la historia (más allá de los documentos que podremos revisar en un pórtatil).
Sin entrar en spoilers, la trama es interesante pero tiene altibajos debido a unos cambios de ritmo que en algunos casos son demasiado forzados. 
No obtante es justo alabar el gran trabajo del estudio al brindarnos una historia más adulta, cruda y con algún giro de guión que nos sorprenderá.

Egipto, tierra de faraones, como nunca antes lo habíamos visto.
Cuando se anunció la ubicación de Origins muchos usuarios se mostraron reticentes ya que, aunque toda su mitología era muy atractiva, una tierra «yerma» como Egipto se antojaba poco interesante. Además de la pérdida de verticalidad que siempre ha caracterizado a la saga. 
Nada más lejos de la realidad. Estamos ante la mejor recreación de Egipto hasta la fecha.

Desde los grandes desiertos del sur, pasando por Giza y sus pirámides, el Delta del Nilo, Alejandría y su faro, zonas pantanosas, ruinas de antiguos templos, mares y lagos, pequeños asentamientos… Cada región del vasto mapa tiene sus propios elementos característicos tanto naturales como arquitectónicos. 
Los ciclos de día y noche nos muestran un Egipto vivo en el que, ya sea en un pequeño fuerte en el medio del desierto o una acrópolis, podremos ver como los habitantes realizan sus quehaceres y cambian su rutina dependiendo del momento del día. 
Por ejemplo, si un puesto enemigo se nos antoja complicado durante el día, podemos atacarlo de noche ya que gran parte de sus efectivos estarán descansando y eso nos permitirá eliminarlos sigilosamente.
Estos ciclos también afectan al comportamiento de la fauna (tigres, leones, hipopótamos, buitres, cocodrilos, cobras… ) que nos complicará nuestra aventura en más de una ocasión.

El motor Anvilnext 2.0 nos ofrece un Egipto titánico y bello que no queremos que termine nunca. Recorrer cada una de las 30 ubicaciones en las que está dividido el mapeado es asombroso y placentero a partes iguales.
Los efectos lumínicos, sobre todo en interiores, son una gozada y juegan un papel fundamental en la dificultad de algunas de las tumbas que tendremos que recorrer.
Y es que a nivel técnico Assassins Creed Origins es de lo más bestia que podemos ver hoy en día tanto en consola como en PC. 


La calidad de las texturas, los efectos climáticos, el mimo puesto en cada pequeño detalle que es imposible pasar por alto… Origins es un juego que sorprende visualmente y que da gusto visitar incluso habiendo terminado el juego.
En este sentido cabe aplaudir el trabajo realizado con el modo foto, en el que sin duda alguna invertiremos gran cantidad de tiempo. Ofrece muchas posibilidades para poder editar las fotos y obtener unas capturas de pantalla espectaculares que lucirán de lujo como fondos de pantalla en nuestro PC o consola. 



El Origen de una nueva jugabilidad

Uno de los aspectos más cuestionados de la saga ha sido su control. Para esta ocasión han tomado buen cuenta de juegos que han salido en estos últimos años y han creado un estilo propio que marcará, espero, el camino a seguir de próximas entregas.
Han depurado, y simplificado, el sistema del parkour y ahora es una auténtica delicia recorrer las calles y escalar a cualquier estructura sin temor a que el control nos juegue una mala pasada. No veremos las míticas ocasiones de pose gallineja ni tampoco saltaremos en la dirección equivocada al querer pasar de una estructura a otra.

Han conseguido un control tan bueno que deja en pañales el visto en juegos como, por ejemplo, Sombras De Mordor.
Las animaciones son suaves y fluidas.
Cabe destacar que ahora ya no tenemos perfil alto y bajo, como ocurría en pasadas entredas, así como tampoco disponemos de un botón para correr (Algo que puede chocar al inicio pero a lo que nos acabaremos acostumbrando tras un poco de tiempo).
El combate sorprende gratamente y es inevitable no hacer referencia a juegos de la saga Souls al hablar de él.
No obstante, el combate tiene su propia identidad, es dinámico y rápido, permitiendo combates frenéticos en los que podemos alternar entre armas de cuerpo a cuerpo y arcos.

Si que es cierto que no todo es perfecto, en un combate con múltiples rivales los giros de la cámara al tener centrado a un enemigo puede jugarnos una mala pasada o, si no lo tenemos fijado, podemos acabar dando golpes al aire, pero con un poco de práctica lo acabaremos dominando. 
Ahora contamos con un mayor número y tipos de armas. En esta entrega podemos usar espadas, espadas en hoz, espadas cortas, lanzas, cetros, mazas, hachas, escudos y arcos; cada una de ellas adaptada al estilo de combate preferido de cada uno.

En este sentido Assassin’s Creed Origins gana enormemente respecto a entregas anteriores.
El cambio en el enfoque del combate no afecta sólo al combate abierto, pues el aspecto de la infiltración también ha experimentado cambios importantes, siendo una estrategia menos elaborada que en los otros juegos. Me explico: en Origins podemos realizar ataques sigilosos como en entregas anteriores, pero, tienen que darse ciertos factores para poder hacerlas.




La infiltración sigue estando muy presente
, podemos escondernos en la maleza, carros de paja, etc; sin embargo, el uso de la hoja oculta es mucho más restrictivo y lento: cuando en otros juegos de la saga podíamos asesinar rápidamente a dos objetivos con la doble hoja oculta (u otros métodos) y continuar infiltrándonos rápidamente, en AC Origins el asesinato sigiloso es mucho más lento y es mucho más fácil que nos detecten mientras lo ejecutamos, siendo prácticamente la hoja oculta o un flechazo en la cabeza las únicas formas de eliminar de golpe a un enemigo.

Tampoco tenemos ya la opción de camuflarnos entre la gente o tirar monedas para crear un tumulto que cubra nuestra huida, en este sentido contamos con menos artimañas y artilugios para permanecer en las sombras pero el escenario nos brinda otras muchas formas de despistar a nuestros perseguidores y volver a ocultarnos (aunque es bastante más complicado) y tenemos a Senu, nuestro inseparable águila que nos ayudara a reconocer el terreno, encontrar recursos e incluso nos ayudará en combate.


¡Mi reino por un caballo!

No puedo evitar citar la famosa frase de Ricardo III aquí, porque es el primer juego que veo, desde hace mucho tiempo, en el que el manejo y control del caballo, o camello, es realmente eficaz, divertido y realista dentro de lo que cabe (no olvidemos que es un videojuego). No está falto de sus bugs o momentos de confusión, cierto, pero por primera vez, el combate a caballo es divertido y jugable, las animaciones del animal están muy bien conseguidas y su control responde muy bien a diferencia de otros títulos.
 Utilizar nuestra montura, no sólo es necesario para recorrer las enormes distancias del mapa, si no que es divertido y los combates con caravanas son muy interesantes una vez que sabemos como acometer o disparar con el arco subidos en nuestra montura.



¿Quién dijo que el desierto era aburrido?
 Si el mapa nos parece grande cuando lo visualizamos por primera vez, más sorpresa nos llevaremos al ver la cantidad de tareas, acertijos y acciones que podemos realizar en este mastodóntico juego.
Tanto las misiones de historia, como el propio mapa, están divididos por niveles.
La forma que tendremos de poder alcanzar el nivel necesario será realizando cualquier acción. Tal cual. Y es que en Origins han conseguido recompensar al jugador por cada acción realizada.

Ganaremos puntos de experiencia por cumplir misiones principales, secundarias, descubrir zonas, ayudar a los NPC, cazar, resolver acertijos, encontrar tesoros, etc.
Estos puntos de experiencia nos servirán para desarrollar nuestro personaje como nosotros queramos.
Tenemos 3 ramas bien diferenciadas: combate cuerpo a cuerpo, a distancia y sigilo.
Llegar al nivel máximo, 40 en este caso, no implica que hayamos desbloqueado todas las mejoras de nuestro personaje y, siendo francos, tampoco es necesario.

Es más, muchas de las habilidades que Bayek puede aprender son absurdas y totalmente inútiles.
El mapa es descomunal y está plagado de detalles y actividades por doquier, lo que nos incitará cada vez que vamos de un punto a otro a explorar una localización, resolver un acertijo o llevar a cabo una misión secundaria. AC Origins es uno de esos juegos en los que no puedes ir de un punto a otro sin pararte en 50 cosas distintas por el camino.
En total tenemos 126 misiones, juntando principales y secundarias, por completar y un total de 25 pergaminos que resolver.
Si tenemos ganas de seguir con el juego y no dejarlo abandonado en la estantería tenemos la opción de jugar las arenas de combate, en las que tendremos que ir superando una serie de oleadas de enemigos para derrotar a un jefe final.

Sus distintos niveles de dificultad además añaden un plus a este modo.
También tenemos las carreras del hipódromo en las que podremos participar en torneos y carreras contrarreloj.
Ambos modos tienen sus tablas de clasificación por lo que podremos comparar nuestros resultados con los de nuestros amigos.
¿Ya está? No, en Ubisoft no han querido darnos tan pocas de diversión y han añadido un mercader que nos ofrecerá misiones diarias aleatorias con su correspondiente, y en ocasiones suculenta, recompensa.

Este mercader es el que nos venderá las tan cuestionadas lootboxes. No os preocupéis, se pueden comprar con dinero conseguido haciendo misiones o vendiendo objetos sin ningún problema. 
Además de las pruebas de los dioses, de las que de momento solo hemos podido probar el desafío de Anubis.
 Completar todas las tareas que podemos realizar nos llevará un mínimo de 75h.

El sonido de los faraones
La banda sonora de Sara Schachner acompaña perfectamente el juego en su ambientación egipcia. El tema principal es pegadizo y las diferentes melodías se introducen en el juego de manera excelente. Los efectos de sonido no son para menos, siendo muy inmersivos tanto en exteriores como en interiores.

El doblaje, sin embargo, representa una de los peros del título, nos encontramos con un trabajo muy desigual; por un lado el doblaje de los protagonistas principales, Bayek y Aya, es muy bueno y creíble, con las voces de Jordi Boixaderas y Ana Alborg que hacen un gran papel. El resto de voces es un tema muy diferente, encontrándonos con un amplio abanico de calidades que van desde lo ridículo, en algunas ocasiones, hasta buenos trabajos de doblaje. Nos ha llamado mucho la atención el mediocre trabajo de doblaje del personaje de Cleopatra (Clara Lago). Está claro que un personaje tan complejo como el de Cleopatra no resulta sencillo de doblar, siendo probablemente una de las mujeres más icónicas de la historia, sobre la que se han escrito ríos de tinta y que en muchos de los documentos se la registraba como una mujer que no dejaba indiferente a nadie, encandiladora, paradigmática y compleja.


Un juego digno de los dioses

Estamos ante un título gigantesco, de lo mejor de esta generación, que reinventa una saga mítica y que nos mantendrá enganchados durante horas recorriendo sus localizaciones, cumpliendo las distintas tareas que nos ofrece, descubriendo secretos, etc. Y no porque debamos hacerlo, si no porque vamos a querer hacerlo.
Un juego hermoso por los cuatro costados que hará que sólo usemos el viaje rápido en contadas ocasiones debido al espectáculo visual y jugable que es el Egipto de Assassin’s Creed Origins. 
El toque RPG, con niveles tanto en el personaje como en el equipamiento, es algo que encaja a la perfección y aumenta la vida del juego, pero habrá a quién no le acabe de gustar este nuevo enfoque. [90]

Pros:

  • Es largo, variado, hermoso. Visualmente de lo más bestia que hay a día de hoy en consolas con diferencia
  • El nivel de detalle visual es una auténtica locura
  • Multitud de misiones secundarias y actividades (tumbas, pergaminos, etc) para completar
  • La jugabilidad. La mejor de la saga
  • El modo foto
  • La variedad de armas y el toque RPG le sientan genial al juego y dan mucha variedad al combate.


Contras:

  • El trabajo de doblaje es muy desigual y en ocasiones ridículo.
  • La irregularidad de algunas misiones principales
  • Algunas misiones de la historia son excesivamente largas, con múltiples minivideos de unos pocos segundos que rompen el ritmo de juego
·
  • La banda sonora, aunque es muy buena, está menos presente y con temas menos épicos que en otras entregas
  • Los cambios de planteamiento del combate y sigilo pueden no gustar a los seguidores más clásicos de la saga
  • Poca diferencia entre los distintos modos de dificultad
    1. Muy interesante la entrada. 😉

      Aún andamos con el Gears of War Ultimate Edition y sólo nos queda un pequeño fleco (terminar el logro de las chapas, que está casi hecho) para completar el juego (sería la sexta vez, tras las 4 y media con el original). En cuanto acabemos nos pondremos seguramente con este ACO, que tiene una pintaza tremenda, y nos tendremos que adaptar al nuevo sistema de juego; ya os contaré.

      PD. Aunque anda últimamente un nubarrón rondando en forma de meternos, por fin, en serio con los Mass Effect. Veremos.

    2. Muy buen análisis!
      Yo me lo estoy pasando genial con el juego, es divertido, ameno y con multitud de cosas para hacer.
      El combate tal y como lo han dejado me encanta, creo que le falta algunas armas mas pero bueno, es algo un poco secundario.

      Lo único malo que veo es que han querido incluir un podo de RPG y se han quedado a mitad de camino, hubiese estado bien añadir capacidades a las armaduras y algo mas de profundidad en el «crafteo» ya que es simple y aburrido de hacer. Pero es un gran juego, la verdad.

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