Análisis: Pokkén Tournament DX, una merecida segunda oportunidad

¿Qué hace a un buen juego de lucha? ¿Es el sistema de combate y combos, la kinestesia de los movimientos o la variedad de personajes únicos que controlar? Se mire como se mire, Pokkén, crossover y colaboración entre Nintendo y su universo Pokémon con Namco y los padres de Tekken es una alianza que funciona.

Aunque parezca mentira, Pokkén lleva dos años en pie, convertido en uno de los principales juegos en el cartel competitivo de EVO. ¿Por qué no hemos oído tanto de un juego así? Pokkén fue lanzado exclusivamente en recreativas y en una WiiU que se encontraba en plena decadencia. Con ello, esta edición DX busca solucionar algunos de los problemas o carencias del lanzamiento original, y al mismo tiempo dar una segunda vida al título. ¿Lo han conseguido?

El debate de las ediciones definitivas y las ‘remasterizaciones’ vuelve a manchar la imagen de Switch.

Corazón combativo palpitante

Por si alguien tiene dudas todavía, Pokkén DX es un relanzamiento de Pokkén Tournament para Nintendo Switch -a precio completo- con mejoras y contenido adicional inédito. Como en cualquier juego de lucha que se precio, el sistema de combate es el principal atractivo. A diferencia de otros fighters ofrecidos en plataformas de Nintendo como Super Smash Bros. o la nueva IP ARMS, Pokkén es un fighter más tradicional y técnico. El elemento diferencial es el cambio de fases.

Los combates empiezan en una inusual cámara aérea en el que controlamos a los Pokémon en 3D con libertad; los ataques a distancia son importantes en esta fase de campo. Una vez uno de los combatientes lanza un potente golpe o combo, el combate cambia de fase y de cámara hacia la fase de batalla. Orientada en 2D, recuerda mucho más a los juegos de lucha tradicionales y permite mayor dominio de los espacios y los combos.

Este cambio entre fases, por tanto, proporciona a Pokkén uno de los sistemas de combate más frescos de los últimos años. Pero de nada serviría si el combate en sí no se sintiera bien. Además de los clásicos golpes rápidos o fuertes se añaden los movimientos Pokémon, direccionales y totalmente distintos. La variedad de colores, tipos de Pokémon y estilos de uso dan al juego una enorme variedad en los combates.

En combate también contamos con Pokémon de apoyo, que pueden usarse ocasionalmente como herramienta estratégica, y los movimientos de Sinergia, una suerte de ataques definitivos que desencadenan en impactantes cinemáticas y, como es de suponer, drenan fuertemente la barra de salud de nuestro enemigo.

Elementos como éstos no sólo dan a Pokkén identidad para distinguirse dentro de un género asentado sino que acercan el juego a una audiencia que quizás no esté acostumbrada a los títulos de lucha. Pero no malinterpretéis estas palabras; Pokkén es un juego técnico y difícil de dominar que puede jugarse a muy alto nivel.

Nuestros resultados en cada combate serán evaluados.

Cuestión de prioridades

Sí, Pokkén tiene un modo historia, pero es francamente flojo. La premisa nos trae a la región Ferrum, nueva para el universo de Pokémon. En vez de utilizar Pokéballs y ordenar movimientos a las criaturas, los entrenadores utilizan cascos para conseguir sinergia con los Pokémon controlándolos por completo. Por desgracia no nos desplazamos por el mundo en 3D sino que elegimos modos y lugares en el menú principal, sin más. La historia la encontramos fundamentalmente en la Liga Ferrum, donde escalamos puestos en las distintas ligas al mismo tiempo que descubrimos la verdad sobre las Piedras de Sinergia y un misterioso Mewtwo oscuro que pone en peligro la celebración de la Liga.

Pero la historia está mal narrada, no aporta nada y a nivel jugable la Liga está mal estructurada. Se nos plantea derrotar a 5 entrenadores de una vez para ir subiendo rango y luego enfrentarnos al Campeón de dicha liga para ascender. Pero en las últimas ligas la repetitividad se vuelve difícil de soportar. A fin de cuentas el modo historia en este tipo de juegos sirve como tutorial alargado para que dominemos el juego.

A nivel visual y sonoro hay más de lo que hablar. Nunca los Pokémon habían sido tan bonitos. El juego corre a una resolución de 720p (un aumento del 40% respecto a la versión de WiiU) y 60fps totalmente sólidos, a diferencia del original. El problema es que si bien los modelos y animaciones de los Pokémon en combate son una genialidad, los escenarios tienen una falta enorme de detalle que choca bastante.

El juego, como otros muchos en Nintendo Switch, se ve algo más nítido en la pequeña pantalla portátil, aunque jugar con el Mando Pro sigue siendo lo más recomendable en un juego como éste. La banda sonora, si bien no ganará premios, acompaña perfectamente a la acción usando una mezcla entre el Jazz y la música electrónica. Y acompaña bien tanto en los combates más candentes como en los momentos de relax. Sigue impactando jugar juegos de este calado en una portátil.

Sí, Lucario se ha convertido en mi Pokémon favorito de todo el roster.

¿Qué hay de nuevo, viejo?

De cara a usuarios que ya disfrutaron del Pokkén original en WiiU, los añadidos son el principal aliciente para volver. El principal añadido, en este caso, son cinco Pokémon extra que no vimos en WiiU: cuatro provenientes de la versión arcade (Scizor, Croagunk, Empoleon y Darkrai), así como Decidueye, exclusivo de esta versión DX y la única representación de la séptima generación de Pokémon (Sol y Luna) en el juego, además de los otros dos iniciales, Litten y Poplio, como apoyo. En cuanto a modos, tenemos partidas clasificatorias online -cabe remarcar que la conexión en línea funciona excelentemente- que nos emparejan con jugadores de nuestro nivel.

También tenemos combates en los que cada entrenador cuenta con 3 Pokémon, recordando, salvando las distancias, a la fórmula de la saga principal. Los añadidos se redondean con un modo de desafíos diarios que nos impone unas reglas y unos Pokémon con los que combatir, así como un nuevo modo local que sitúa a ambos jugadores en un único ángulo de cámara.

Esto supone que el segundo jugador debe adaptarse al movimiento pero va a 60fps, a diferencia de la pantalla dividida que reduce la experiencia a 30 y que no recomiendo en un juego como éste. Tampoco nos conviene olvidar que todo esto se puede jugar en modo portátil, siendo el principal aliciente que está llevando a muchos a rejugar juegos en sus Switch.

Conclusión: Un jugoso aperitivo para Pokémon Switch

Recuerdo la decepción generada de la comunidad por el Pokémon Direct del pasado mes de Junio en el que se anunció Pokkén DX para Switch y Pokémon UltraSol y UltraLuna para 3DS. Los usuarios de Switch, meses después, podemos estar tranquilos por dos motivos: La saga principal de Pokémon debutará en Switch en el futuro, y Pokkén Tournament DX es un muy buen añadido al catálogo de la consola, una versión notablemente mejorada de un juego de lucha que ya era excelente de por sí. [85]

  1. Nintendo le está dando muy duro a esto de los e-sports y se nota. Probé Pokken cuando salió la demo pero tampoco me atrae demasiado.

    Espero que sea un primer paso para traer mi deseado Pokémon Stadium III a Switch 🙂

  2. Decir que Pokken es «uno de los principales juegos en el cartel competitivo de EVO» es exagerar bastante. Pokken sólo estuvo en el EVO en 2016 con una participación media, y en 2017 se quedó fuera de los preseleccionados y también de la votación popular. Dicho todo esto la calidad no tiene que ver con la popularidad, y seguramente este sea el caso, es decir, no tengo nada en contra de este juego.

    Los datos los he sacado de aquí y son oficiales:
    http://www.neogaf.com/forum/showthread.php?t=1399879

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