World to the West, perfecto para los amantes de la exploración

Aunque no lo parezca, World to the West es una secuela independiente de Teslagrad. Así lo define Rain Games, creadores de esta nueva y simpática aventura.

World to the West es un título muy original que nos propone un viaje a rumbo perdido, protagonizado por cuatro personajes que, si bien no se conocen, están destinados a entenderse.

Un viaje inesperado

La historia de World to the West no es más que un hilo conductor empleado como excusa para sumergirnos en un viaje plagado de puzles y situaciones que resolver con ingenio. Un malvado empresario busca con desesperación una serie de artefactos y se las ingenia para engañar, intimidar e incluso traicionar a sus empleados con el fin de que éstos sean capaces de encontrarlos para él.

A raíz de una serie de catastróficas desdichas, los personajes que protagonizan esta aventura se ven involucrados en una búsqueda de lo más enigmática y pronto se van dando cuenta de que, por alguna razón que desconocen, están destinados a encontrarse. Lumina, Knaus, Clonington y Teri son sus nombres y cada uno cuenta con tantas virtudes como defectos.

La situación va cogiendo tintes de misterio cuando un extraño ser parece conocer el destino que les aguarda para transmitirles una profecía de otra época. Este ser de difícil descripción nos espera junto a una especie de tótem en el que, por extraño que pueda resultar, aparecen grabadas las caras de nuestros simpáticos amigos. Llegados a este punto, podemos decir que World to the West termina de arrancar.

La unión hace la fuerza

El título que tenemos en mano entra fácilmente por los ojos gracias al resultón aspecto visual del que presume. A simple vista, las similitudes con cualquier entrega bidimensional de The Legend of Zelda resultan evidentes. En términos jugables también nos encontramos con muchas situaciones jugables similares a las que suele enfrentarse nuestro querido Héroe del Tiempo: puzles que requieren empujar bloques, puertas cerradas con llave o encerronas en las que debemos derrotar a todos los enemigos para desbloquear una salida…

El mundo que exploramos es bastante grande, mucho más de lo que podemos intuir durante los primeros compases. Aunque el desarrollo no resulta especialmente complicado, explorar sus confines y hallar todos los secretos tiene su miga y nos exige cooperar con todos los personajes y desbloquear un sinfín de atajos y emplazamientos secundarios: cuevas, islas, fortalezas… Como digo un poco más arriba, el mundo termina resultando más extenso de lo que parece.

Por ejemplo, Clonington es capaz de romper muros y escalar colinas, pero no tiene medios para colarse por pequeños recovecos por culpa de su generosa musculatura. Mientras tanto, Lumina tiene el poder de activar mecanismos eléctricos, así como de tele-transportarse y atravesar diversos obstáculos. Por su parte, Teri es capaz de hipnotizar a los enemigos para controlarlos y hacer uso de sus habilidades, mientras que Knaus excava túneles con su pala y alcanza lugares aparentemente inaccesibles.

Cumpliendo el objetivo principal

Recorrer un mismo escenario con varios personajes es algo que, generalmente, no suele salir demasiado bien. Por citar un ejemplo, el fantástico Donkey Kong 64 siempre ha sido criticado por el coitus interruptus que suponía desandar el camino y hacerlo de nuevo con todos los integrantes de la familia Kong. Sorprendentemente, Rain Games ha sido capaz de resolver con acierto la mecánica que actúa como piedra angular del juego.

En cuanto alcanzamos un nuevo tótem, éste queda activado permanentemente para el personaje con el que hemos hecho lo propio. Si llegamos a un nuevo tótem a los mandos de Lumina, ésta podrá utilizarlo como punto de viaje rápido, así como de nexo en el que tomar el control de otro compañero en su ubicación actual. Es importante tratar de desbloquear estos elementos con todos los personajes posibles para agilizar enormemente las tareas de exploración.

La cantidad de tótems perfectamente situados en el mapa, así como la rapidez con la que saltamos entre un personaje y otro dan lugar a una experiencia mucho más fluida de lo que uno espera cuando le dicen que tiene que recorrer un gran mapeado con cuatro personajes diferentes. Además, el mundo está diseñado con la intención de que los caminos acaben conectándose gracias a los mil y un atajos que desbloqueamos conforme progresamos.

Personalmente, lo que menos me ha gustado en mis viajes a lo largo y ancho de este mundo acogedor radica en los combates, que son tan predecibles como aburridos. El juego no está pensado para que tomemos demasiado tiempo luchando, pero, aun así, nos hace enfrentarnos a diversos jefes finales que no están muy bien planteados. El sistema de combate es muy simple y todo queda resumido en machacar un botón, dando lugar a batallas que un mero trámite.

En definitiva

World to the West no inventa nada. De hecho, nos plantea una serie de situaciones que ya hemos visto muchas veces en sagas tan laureadas como The Legend of Zelda. No obstante, las buenas decisiones a la hora de implementar una mecánica que suele tornarse pantanosa dan lugar a una experiencia bastante amena. Una aventura de lo más simpática que derrocha sentido del humor, y que nos ofrece un buen puñado de horas si decidimos explorar los confines de su mundo y encontrar todos los secretos que esconde. Un título recomendable para cualquier amante de la exploración. [70]

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