Sociable Soccer 24, entretenido pero poco más

Menudos vicios me he pegado a Sociable Soccer 24, un juego de fútbol, firmado por Jon Hare (co-creador del mítico Sensible Soccer), que no tiene más pretensiones que el plantear enfrentamientos que parecen más propios de un futbolín que de un arcade del balompié.

A pesar de contar con las licencias de FIFPro de jugadores, Sociable Soccer 24 (Tower Studios/Combo Breaker, 2023) tendría sentido, en su propuesta, aunque no tuviera jugadores reales y fueran enfrentamientos entre Super Mario, Sonic y compañía. Sin ir más lejos, Pixel Cup Soccer tiene una propuesta arcade similar a nivel jugable, pero con una personalidad bastante más atractiva visualmente, además de mucho más redondo a nivel de acabados.

Y es que todo el apartado técnico de Sociable Soccer 24, además del WTF generador de nombres aparentemente aleatorios de entrenadores, parece de otra era, con un modelado de personajes y animaciones muy simples que parecen sacados de algún videojuego estrenado en el año 2000. Luego, las ilustraciones, con un estilo de caricatura que parecen viñetas de El Jueves generadas por IA, dan la sensación de no estar sincronizadas con el resto del juego.

Pero ojo, Sociable Soccer 24 es muy entretenido y le he echado unas cuantas horas, que conste. El sistema de pases y disparos casa a la perfección con enfrentamientos de pocos minutos en los que podremos hartarnos a meternos goles, a pesar de unos porteros que parecen sacados de Super Sidekicks. Además, el desbloqueo de sobres gratuitos de jugadores le da chispa y recompensa la experiencia de juego, motivándonos a continuar las partidas para conseguir un mejor equipo.

El mayor problema de Sociable Soccer 24 no es que no sea divertido, que lo es: su problema es su precio. Vender esta propuesta a 30€, cuando títulos como el mencionado Pixel Cup Soccer cuesta la mitad, o el también notable Super Soccer Blast cuesta una cuarta parte, me parece fuera de mercado.

Seguramente las licencias de FIFpro encarecen el precio, pero el valor que aportan a la propuesta jugable no me ha parecido suficiente, especialmente porque no me da la sensación que el juego necesite esas licencias, por el uso que acaba haciendo de ellas, más allá del márketing. No tengo ni idea de lo que cuesta la licencia FIFpro, pero Sociable Soccer 24 hubiera agradecido que los recursos, fueran los que fueran, se hubieran invertido en tener .

Obviando el siempre subjetivo price tag, que al final puede acabar apañado en alguna rebaja de Steam o de la plataforma en la que tengas ganas de probarlo, Sociable Soccer 24 da para unas cuantas partidas locas, perfectas para pasar el rato.

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