Análisis de Mato Anomalies, un JRPG lastrado

El estudio Arrowiz, después de adentrarse en el mundo de las visual novels con Hermitage: Strange Case Files, ha decidido dar un paso más allá para crear un híbrido en este Mato Anomalies.

Este incluye no solo esa vertiente «visual novel», sino también toques de exploración y muchos combates por turnos mientras intentamos saber qué está pasando en el Shanghai cyberpunk en el que se ambienta esta obra.Y, aunque las comparaciones con otros exponentes del género son inevitables, lo cierto es que jugablemente deja alguna cosa que otra la mar de interesante, además de tratar una serie de temas de manera muy valiente y llamativa.

Investigando «anomalías» en un Shanghai distópico… 

Yendo ya hacia el apartado de la historia, en Mato Anomalies encarnamos principalmente a Doe, un detective que trafica con información para venderlo al mejor postor. El meollo del asunto comienza cuando una de nuestras clientas, Belladona, nos insta a investigar el origen de un producto llamado DADIVAS que parece tener mucho tirón en el mercado negro.

Todo se complica al llegar al lugar indicado, ya que seremos testigos de ciertos fenómenos extraños que acabarán arrastrando a nuestro investigador a un mundo alternativo plagado de demonios que manipulan las acciones de ciertas personas. Esto no es puntual, ya que más adelante irán surgiendo diferentes casos relacionados donde nos tocará otra vez adentrarnos en la lair de turno para tratar de investigar si hay alguien detrás de todos estos sucesos. 

…A lo Persona

Os suena todo esto un poco ¿no? Pues sí, Mato Anomalies salta a la legua que está influenciado por obras recientes de Atlus, como Persona 4 y su aclamada secuela, sobretodo en todo lo relacionado con el «mazmorreo». Y es que aquí estas secciones también son temáticas. Y sí, tienen que ver con todo lo relacionado con la corrupción de la psique humana y críticas a la sociedad actual…como en los citados juegos de Atlus. 

Los parecidos no se quedan ahí ni mucho menos, ya que la estructura para avanzar en las mismas tienen mucho en común, aunque en el caso de Mato Anomalies quizá se esperaba que añadiese algún elemento que se diferenciara y no quedar así en una mera copia algo desangelada. Y es que ya desde el principio el juego se nota un poco limitado en varios aspectos, como el gráfico. Por ejemplo las transiciones en general suelen ser algo cutres, ya que igual estamos recorriendo una localización y de golpe y porrazo nos salta de la nada la vertiente visual novel o una cinemática sin venir mucho a cuento.

Sistema(s) de combate

Eso sí, en las mazmorras en donde encontramos el mayor punto fuerte de Mato Anomalies. En concreto me refiero a su sistema de combate, más que nada porque añade elementos propios bastante interesantes. Por ejemplo en este juego no hay puntos de magia, por lo que la restricción de ataques mágicos o especiales se limita varios turnos a modo de enfriamiento, según el poder del mismo. En otras palabras, si ejecutamos un ataque más potente de lo normal, tendremos que esperar varios turnos para volverlo a utilizar. Hasta entonces tendremos que tirar de otros ataques básicos (que no tienen reestricción) u otros que en ese momento se han recargado. 

A priori suena muy bien y la verdad es que durante toda la aventura este sistema funciona, pero también no es menos cierto que termina siendo algo pesado a largo plazo. Sobretodo porque incluso ante enemigos débiles tenemos que vigilar qué ataques podemos utilizar o no, por lo que algo que debería ser rápido al final ralentiza mucho el ritmo del juego. Para paliar un poco este asunto, el juego permite activar el combate automático (como si de un jrpg de móviles se tratara) e incluso saltar de manera manual las animaciones. También llama la atención que nuestros personajes jugables en las mazmorras (que no incluyen a Doe, nuestro protagonista principal, sino a otros que se unirán a nuestra causa) comparten una sola barra de vida, al contrario que nuestros oponentes, siendo esto último es una elección de diseño que no queda mal parado, aún siendo algo discutible.

Juego de cartas camuflado

Otro elemento protagonista de Mato Anomalies es el “hackeo mental” que nos servirá para eliminar las “barreras mentales” de cualquier persona que os niegue dar información o brindar su cooperación. Básicamente es un juego de cartas donde ya entra en acción nuestro protagonista y que cuenta con unas reglas sencillisimas. Simplemente mostraremos cartas con diferentes atributos de nuestro mazo que infringen daño o aumentan nuestros stats teniendo en cuenta que solamente podemos utilizar tres puntos de acción por turno. 

Ojo porque el rival también hará lo propio contra nosotros, además de contar con refuerzos que le otorgarán ventajas y beneficios, por lo que tendremos que sopesar si vale la pena centrarnos en ellos para neutralizarlos temporalmente, ir a la defensiva o tirar con todo para acabar con nuestro oponente principal.

El mundo en la ciudad: un apartado con ciertos altibajos

Cuando no estemos recorriendo las mazmorras, nos moveremos por varios lugares de esa Shanghai futurista, no muy extensas la verdad sea dicha, y charlaremos con unos npc que nos suelen brindar un necesario contexto para entender mejor el mundo de Mato Anomalies. De este apartado lo que me ha gustado mucho ese toque chino de entreguerras cuando esta ciudad china era un lugar lleno de influencias extranjeras, aunque aquí se le ha añadido un toque ciberpunk y noir que casa muy bien con la historia. 

Más allá de su estética, algo modesta en general, debo decir que no me ha hecho mucha gracia que se señalen nuestros objetivos en la brujula cuando, encima, se supone que somos un detective que se tiene que apañar con lo poco que tiene. Al final este bloque del juego apenas aporta nada más allá de incluir alguna secundaria, ya que principalmente solo no servirá para ir de un punto a otro y acabar así en la mazmorra que nos toque hacer en ese momento sin aportar nada más.

En definitiva

Cabe decir que el juego, con mayor o menor fortuna, está localizado al castellano, cosa que nunca está de más, sobretodo cuando la historia se narra mayormente en el modo visual novel (con conversaciones muy largas, por cierto). Digo “mayormente” porque también hay cinematicas varias y cómic animados que cuentan con doblaje a elegir entre el chino, el japonés o el inglés. Aún con todo el trabajo de localización y el esfuerzo de Mato Anomalies para sacar a relucir su narrativa de diferentes maneras, la verdad es que me he sentido muy perdido al intentar seguir la historia debido a cierta torpeza al contarla.

Aún con todo, lo cierto es que no esperaba gran cosa de Mato Anomalies, pero al final me he encontrado con un título bastante recomendable, sobretodo para los fans de los jrpg. Más allá de notar que la forma de contar la historia denote ciertas costuras y que el apartado audiovisual sea bastante justito en general, la vertiente de los combates resulta bastante divertida si os gusta mazmorrear. Si tenemos en cuenta que viene en castellano, que es bastante largo (unas 35 horas pasadas) y que, para bien o para mal, se inspira en las últimas entregas de Persona, Mato Anomalies puede ser un juego a tener en cuenta. [65]

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